martes, 14 de marzo de 2017

EL REGALO DE UNA NOCHE MAGICA …. Y para mí, no hay nada??

EL REGALO DE UNA NOCHE MAGICA
…. Y para mí, no hay nada??

Más vale tarde que nunca y 20 años después llegó el Gusto es Nuestro a la tierra del machacado y el cabrito y como bien sabido es, no podíamos dejar de ir…  esos boletos estaban en nuestro poder y en la caja fuerte desde hacía muchas lunas y más soles… hasta que la noche esperada llegó, nos vestimos de domingo y el clima fue benévolo, estaba fresca la noche y tan tranquila y oscura que Frida prefirió marcharse sabe Dios ‘0nde andará… y vaya usté a saber si la traten bien allá ‘0nde fue a caer… llegamos al Auditorio  y había harto movimiento, la mayoría contemporáneos pero no dejaban de verse caritas juveniles y sin canas y ver esas caritas por ahí siempre conmueve y pus nada, crece la admiración hacía el querido Serrat… pasamos a la sala y a las 9:10 pm hizo su aparición Ana Belén en rojo tan delgadita que parecía quebrarse… Víctor Manuel en impecable traje gris muy muy pero que muy obscuro, o sería negro? ¡who knows!…. Miguel Ríos al puro estilo rocanrolero y metalero, chaqueta de cuero y pantalón de mezclilla azul, el Noi del Poble Sec de saco sport y pantalón de mezclilla, esto sí, desteñida, dicen que de la mismísima que hacen en el primer Pueblo Mágico del Norte, vaya usté a saber si era o no era, pero bueno pus ellos los traiban ansina y ah como les lucían…. Nomás aparecer el Nano las 6 mil gargantas más dos que éramos nosotros, gritamos y aplaudimos hasta que nos dolieron las palmas… el Serrat sacó de la chistera su repertorio y a cada salida nos volvía a emocionar…. Yo nomás conocía dos o tres del Ríos, el San José y la Belén, pero ha cómo disfrutamos esas tres horitas que duró este inolvidable concierto… 12 músicos en escena más dos coristas… Miralles, Kitflus, Palau, geniales!... a los otros 9 nunca los había escuchado pero le juro que no desentonaron, ah y entre ellos el más guapo de todos, según palabras  de la Belén  y pus cómo no lo  iba a ver así, si es retoño suyo y del San josé, bueno esas fueron palabras de ella, no mías, joder, mire usté que hasta mentirosas nos volvemos las madres…… la voz del Serrat se escuchaba muy como es él suave y aterciopelada, los otros tienen , como diría José Alfredo, un chorro de voz, sobre todo el Ríos y la Belén… y nunca mejor dicho, cantaron a todo pulmón… hicieron duetos y cuartetos y las canciones se vistieron de fiesta con matices diferentes y engalanaron la velada… Esos Locos Bajitos, Mediterráneo, Algo Personal, Cantares, Santa Lucía, Lía, A todo pulmón, Solo Pienso en Ti, Fiesta, Lucía y muchas, muchas más, entre penumbras apareció José Alfredo, Serenata Huasteca en la voz de Serrat y Ojalá que te vaya bonito por la Belén, quién diría, quién diría… y cerramos esa noche maravillosa con La Puerta de Alcalá y las seis mil gargantas más dos también la cantamos a todo pulmón y a mí me trajo hartos recuerdos ese título…. Y bueno pus también tengo que decirlo, el engendro del norte se ha ganado a pulso el repudio de propios y extraños y ahí arriba del escenario quedó demostrado al igual que los que estábamos y aplaudíamos a cada puyazo que le dedicaban… larga vida para ustedes y corta para trump! Fue uno de los brindis dedicados al engendro… en fin, Una noche llena de magia la que nos regalaron estos cuatro… también esa noche supe porqué son tan amigos…. comparten inteligencia…y usté se pregunta de ‘onde salió el subtítulo? Pues de ‘onde más, de las ocurrencias del maestro!... estando en el escenario como usté bien sabe, hay harta vendimia pa’los antojadizos y mire usté que en esas andábamos cuando ahí nomás se aparece un chamaco con su charolita de fritangas y claro sus vasos de cerveza Corona, Carta Blanca o Tekate, vaya usté a saber, pero pus el susodicho andaba vende que vende y antojando al respetable, tanto que hasta el Nano cayó en la trampa del consumismo…. Y para mí no hay nada????.... preguntó al joven mozalbete y claro que si  había, una muerta bien fría con la que se dio el lujo de brindar con el público e invitar un trago a su gente…. Ah que pelao con tanta imaginación, tan buena vista y tan antojao!... hasta la próxima querido Master, como le diría el Ríos!

Sonia Cisneros

Corría el Año del Señor 2017 de un 11 de marzo en la ciudad de Monterrey, N.L.

viernes, 9 de septiembre de 2016

NOSTALGIA 56

NOSTALGIA 56

  y un día te das cuenta que el tiempo ha pasado y te hiciste mayor sin saberlo… y haces cuentas de las monedas que has gastado… y de las que te quedan por gastar…. Y dices ¡ah jijooo!!!.... y te ves al espejo y se te sale un ¡ay cabrón! Cuándo por vez primera te das cuenta de que hay más hilos de plata y de  las arruguitas que ya tienes  y sabes que no son prematuras… ya pasas los 50, ya no hay esa excusa…. piensas en el camino andado … haces recuento de la gente que te queda… y te preguntas ¿qué pachó???... ¿dónde están?.... ¿a dónde fueron?... y piensas, no invitaron… y luego recapacitas…. Mejor así…. No me importa el más allá con todo respeto, pero prefiero seguir aquí…. y recuerdas alguna frase que una vez escuchaste de un juglar… “te das cuenta de que el tiempo ha pasado cuando la gente que está a tu alrededor se va muriendo”…. Y te preguntas…. ¿qué me falta por hacer?... ¿qué me falta por aprender?....

Baby Blue

Septiembre 9, 2016

miércoles, 13 de abril de 2016

VIAJE RELAMPAGO.... Un viaje al pasado.... ( mi regalo para ustedes pequeñajos, por aquello del día del hermano mayor....)

VIAJE RELÁMPAGO

DIA 1
… por esas cosas de la vida, hube de volver sobre mis pasos… volver a enfrentarme con el pasado, un pasado que trajo abundante lluvia a mi corazón… mientras esperábamos a que el pájaro de acero se dignara volver su vista hacia nosotras sentía una emoción lacerante… estaba ahí con mi hermana, después de unos 23 años volvíamos a hacer un viaje juntas, era la primera llamada… pensé en cómo habían pasado los años, cuántos años desde aquél viaje a Mazatlán cuándo estábamos solteras y éramos unas mozuelas… platicamos de muchas cosas y bueno te das cuenta que de las hermanas nunca dejas de ser hermana, hay lazos que jamás se rompen, eso era seguro… abordamos al pájaro de acero que nos llevaría al pasado, un pasado más presente que nunca, el abuelo se había ido… sentía un gran desasosiego, nos encontraríamos con nuestra otra hermana a la que hacía dos años que no veíamos y eso nos emocionaba, conoceríamos su casa y volveríamos a ver a su pequeña y a su compañero de viaje… el pensar en ello hacía que la lluvia que caía sobre mi corazón amainara… por la otra parte, habríamos de visitar a la abuela, un lazo invisible que nos une a mamá… si el lazo con las hermanas es fuerte con el de la madre es eterno, va más allá de la vida, más allá de la muerte, y la abuela era parte de ese lazo, a través de ella mamá vive, todo en ella me la recuerda…  el abuelo había ido a reunirse con sus antepasados y no habíamos podido decirle adiós, ahora era el momento… él ya no estaba pero estoy segura de que se habría puesto contento de saber que visitamos a la abuela y más feliz se hubiera puesto de haber sabido que escribí algo para él llamándole Abuelo… así era él, hacía mucha fiesta cuando me escuchaba decirle abuelo… pero como te decía él ya no está más y no se dará cuenta de si fuimos o no, pero ella si y aún contamos con sus bendiciones, tal y como mamá lo hacía… después de una hora y piquito de estar muy cerca de Diosito el gran pájaro de acero tocó tierra… descendimos y la lluvia en mi corazón seguía… el aeropuerto de Cd. Juárez es pequeño a comparación del que tenemos en el ombligo del mundo, así es que sin más ni más recogimos el equipaje que habíamos etiquetado… su identificación… ¿le vale mi credencial de elector?... si… pásele… y pasamos, habíamos llegado a la frontera, acá las cosas se manejan de manera distinta, porque ha de saber usté que en mi México podemos ir y venir por donde queramos sin tener que sacar ningún papel, claro a menos que haya algún retén en carretera, en los puertos o en las fronteras, de ahí en más gozamos de completa libertad… seguimos el pasillo que nos conducía a la salida… ¿habrán llegado?... quién sabe, llegamos antes de tiempo… bueno pues a buscar un lugar para esperarla… y de pronto vimos a la pequeña estrellita corriendo hacia nosotras con sus bracitos abiertos de par en par… ¡tías, tías!... ¡mira nomás que grandotota estás!!!... la pequeña estrellita estaba convertida en una niña de cinco años, con su pelito de sirenita y sus ojitos llenos de luz… nos abrazamos todas muy contentas, ya sabes, haciendo bolita… unas a otras nos preguntábamos… ¿cómo les fue? ¿no batallaron?... ¿a qué hora llegaste?... ¿y tu marido?... en fin, no dábamos abasto para tanta pregunta… bueno vámonos, si vámonos… aquí hay que pagar el estacionamiento antes y tenemos 15 minutos para salir, si no, nos vuelven a cobrar… ¡joder!... rápidamente enfilamos hacia donde la Cuki había dejado el carro… era un estacionamiento pequeño, te vuelvo a decir, como el ombligo del mundo, no hay dos…
habíamos acordado no decirle a la Abue que llegaríamos, queríamos que fuera sorpresa, un día antes había cumplido años… mejor avísenle cuando estén cerca, no va a ser que con la sorpresa… me decía una compañera de trullo sin terminar la frase… si, es cierto, no vaya a ser que queriéndole dar una sorpresa, salgamos sorprendidas ¿verdad?... pero no, no lo hicimos aún y con la advertencia quisimos jugárnosla, pensamos que a lo mejor de vernos, si estaba triste, se animaba… la lic había hecho planes y tenía el itinerario que seguiríamos en la visita relámpago… bueno este es el plan, vamos, vemos a la Abue y luego nos vamos a cenar… ¿es ese el Puente Al Revés?... no, no es ese, es otro que está más para allá, pero igualito a este, ¿qué te imaginas que es el Puente al Revés?... me preguntaba divertida mi hermana… no pus pienso que en lugar de estar pa'rriba está pa'bajo o algo por el estilo… no, le llaman así porque se dice que este puente estaba planeado ponerlo de norte a sur y al final vino saliendo de oriente a poniente… nos reímos con la explicación… ah, como es la raza ¿verdá? De toditito se dá cuenta… la pequeña estrellita había puesto sol en mi corazón era como si hubiese puesto un arcoiris multicolor, pero la lluvia seguía… llovía en mi corazón… comencé a ver el camino y aunque no reconocí totalmente inmediatamente vinieron a mi mente los recuerdos de aquella vez que habíamos llevado a mamá y que llegamos remolcados a altas horas de la noche… ¿cómo no iba a llover en el corazón con todos esos recuerdos agolpados en mi mente?... llegamos a la Blas Pascal y ahí no nada más me acordé de mamá, de esa última vez, sino de también del Abuelo que con su voz de trueno y sus caminados a mil por hora andaba de un lado pal otro esa vez de la remolcada… traíamos al vecindario en vilo… sentí un vacío conforme nos acercábamos a la casita aquella… a ver si las reconoce… decía la Cuki, nosotras nos reíamos… ay, tiene rezo… ¡joder!... toc, toc, toc… abrió la puerta una ancianita de carita agradable que reconoció de rapidín a la Cuki… ¡buenas tardes!... buenas tardes, dijo la Abue con cara de pocos amigos, mientras el hijo de la abuela que pasó a ser hermano de mi madre y por tanto nuestro tío, se hacía presente… me paré frente a ella… seguía en la luna… ¿no me reconoce?... le dije riéndome… ¡ay, si eres tú! No te reconocía… me dijo mientras se paraba y yo pensaba ya me dí cuenta…  mire abue también vino la gorda… bueno a estas alturas la exgorda… se levantó y nos abrazó con alegría, le había dado gusto vernos… no esperaba que vinieran… ¿a que hora llegaron?... venimos del aeropuerto… vamos a rezar el rosario…  decía la abuela con sus ojitos llenos de chispa… mientras hacía las presentaciones de rigor con las ancianitas que la acompañaban… son mis nietas, las hijas de Coco, vienen del ombligo del mundo… y las viejecitas como buenas urracas decían al mismo tiempo… ay, que lejos… ay, si son igualitas a Coquito… ¿conocían a mi mamá?... uy si, cómo no… ay, si como se parecen… tú, tú estás igualita a Coquito… me decía una de ellas… ay ‘ñora pus dicen que la que se parece mucho a ella es la exgorda… mire usté por donde me fui a enterar que me parecía a mamá, el mundo entero dice que soy la cara de mi padre… no, no, tú si estás igualitita a ella, ella también se parece, pero no tú, tú estás igualita… volvía decir emocionada… me cae que decía eso porque a mi me había tocao bola negra en eso del rosario y apolingué rezándolo completitito sin pararme ni un momentitito… no si eso del rezo le da a uno ritihartos puntos con las ancianitas ¿verdá?... mientras rezaba de vez en vez volteaba a ver la foto del abuelo, estaba ahí con su traje y su corbata de moñito, su pelo bien peinao y su mirada juguetona, la foto había captado su espíritu, así era él, alegre, parlanchín y muy catrín… luego cuando veía las cositas de la casa de la abuelita recordaba a mamá, de esa última vez que habíamos estado ahí, hacía más de 10 años y en mi corazón volvía a llover…terminado el rezo en honor al Abuelito nos fuimos a tomar un café, bueno las señoras, nosotras habíamos comido en el vuelo y por si fuera poco teníamos planes… así es que solo las acompañamos… después de un buen llegó la hora de despedirnos… .¿cómo, no se van a quedar aquí?... errr… tragamos saliva… esque la Cuki ya nos tiene todo listo en su casa Abue… ¿ya las vas a acaparar?... le dijo la Abue en tono de reclamo… acuérdese que cuando venía mamá ella se quedaba aquí con usté y yo no me enojaba, ahora me toca a mí… le dijo la Cuki abrazándola… y nos acomodamos… si Abue, mañana volvemos a venir y rezamos el Rosario con usté y cenamos también… le dijimos conciliadoramente… ustedes vinieron a todo menos a rezar el rosario y fue lo que les tocó ¿verdad?... dijo la abuela, chingao, esta ‘ñora no ha perdido el don del regaño… nos carcajeamos y así fue como nos despedimos… llegamos a comprar la cena era un restaurante de esos en donde venden carne asada, habíamos decidido cenar en casa, en familia… nomás llegandito nos pudimos dar cuenta de la diferencia que hay entre la gente de la frontera y la gente de por estos lares… la mayoría va de paso por esas ciudades, supongo que llevan la esperanza de pasar pal otro lado y el por eso de las diferencias… a la pequeña estrellita le urgía que llegásemos a su casa… voy a enseñarles mis juguetes… les voy a compartir mi cuarto.. decía con su carita llena de luz, de esa luz inocente que los pequeños tienen y que los hace tan maravillosos… llegamos a la casa de la Cuki y cenamos en familia, estábamos contentos, yo me sentía feliz por todo lo que había encontrado en esa ciudad a la que nunca habría vuelto si no fuera porque ahí está mi hermana y la abuela… después de terminada la cena, platicamos largo rato en la habitación que nos daría cobijo en esa noche… la estrellita estaba feliz de que sus tías estuvieran ahí con ella, no se cansaba de enseñarnos sus juguetitos que para mi sorpresa muchos eran minis, así es que era mi mero mole y no me cansaba de verlos… ¡yo me duermo con mis tías!!!... y ahí se quedó dormidita con su carita de angelito y su pelo de sirenita… nosotras seguíamos platicando… ¿vamos al Paso mañana?... .!si, si!... entonces hay que levantarnos temprano para agarrarle tiempo al tiempo… ¡hecho!!!... buenas noches… y torcí el pico…

DIA 2
… durante la noche había llovido y el frío era congelante a pesar de la calefa, como le decía la estrellita a la calefacción… nos amaneció temprano, nos acicalamos, desayunamos y esperamos a que la Cuki regresara de la escuela de la pequeña estrellita, que a pesar del grado de temperatura, ella había ido a clases, allá en esa ciudad olvidada el trajinar del día no se detiene por el clima, todo sigue su curso…. Así es que con dólares en mano salimos rumbo al Paso, Texas, el compañero de viaje de la Cuki que pasó a ser nuestro cuñao nos llevaría hasta el puente… prepárense porque vamos a pasar el puente caminando… no te preocupes venimos dispuestas a todo… mientras avanzábamos en las carretera que nos llevaría al Paso, Tx. Veía a través del cristal y divisaba los cerros totalmente nevados… ¡mira están nevados!... estaban a una distancia que bien podía tocarlos con la mano… ¡que bonito se vé todo aquello!... eso ya es el Paso, TX… ¿cómo qué no es México?... no, es el Paso… ¡joder! Porqué nomás allá se vé todo bonito… me preguntaba pa' mis adentros… llegamos al puente y comenzamos a caminar… el frío traspasaba mi saco cubretodo, era como si trajera un simple pulóver, en pocas palabras mi saco cubretodo allá valió madre… sentía cristalizadas mis orejas y un oído comenzó a doler por el frío, pero ni vaya usté a creer que aminoraba el paso, no ‘iñor le metía más caña a la caminata, digo habíamos de calentar motores, íbamos al Paso, TX. No íbamos a hacer quedar mal a los paisanos ¿verdá? Mucho menos a los regios ¡joder! Y mi bocota que el día anterior había dicho que ni hacía frío… tuve que tragarme una por una mis palabras, el frío de aquellos lares estaba cabrón... si les preguntan, ustedes digan que van de compras… ¿por qué?... porque ustedes se ven distintas a la gente de aquí y las van a desconocer… ¡joder! No le atina uno, si vas tirando balas porque vas tirando balas y si vas chimoltrufia, porque vas chimoltrufia… en fin, no había nada que temer, llevábamos billetes verdes suficientes pa'comprar medio Paso ó Paso y medio ¡who knows!… no hubo necesidad de hacer alarde de la dolariza, pasamos sin problemas, no si te digo, de que nos vemos gente de bien, pus ni dudarlo… ¿esto es el Paso?... ¡pero si parece un rancho medio grande!... ¡joder!... en la vida había yo cruzado el puente… se veía jodidona la cosa… había mucha gente, todos en lo suyo y si la Cuki tenía razón, había diferencia pensé que la mayoría de la gente que pasaba era porque trabajaban allá y no iban de visita como nosotras, digo de turistas nanay… comenzamos a ver tiendecitas de cositas por todos lados, nuestro mero mole, comenzamos el peregrinaje y pronto se nos olvidó el frío congelante que se sentía… visitamos cientos de tiendecitas, todas tenían lo mismo pero queríamos disfrutar de ese día en el Paso, Tx. Además teníamos más de 23 años de no salir juntas… ¿quién podría detenernos?... mi amado Malagueño y mi adorado Aguilucho a mil y piquito kilómetros de distancia, los críos de la gorda y su compañero de viaje también, el Paso, Tx era pa'nosotras solitas no liaunque que pareciera un rancho grande… tomamos algunas fotos digo había que estar a tono, al final de la avenida se divisaban grandes edificios, ahí estaba la West Fargo o algo por el estilo, si, esa que era muy famosa en las pelis de vaqueros… entre fotos y tiendecitas, y sin saber cómo ni cuando llegó la hora en que la Cuki debería de recoger a la pequeña estrellita… ¿a qué hora las recojo?... a las 5:45, ahí a la salida del puente… mmm, estás segura?... si… bueno, nomás tomen en cuenta de que aquí a las 6 ya es de noche… ah, caray, no me había percatao de eso… ‘ntons a las 5… bueno a las 5 ahí en el puente… y nos despedimos… nosotras le seguimos de tienda en tienda, no hubo una sola que no viéramos y entráramos… la dolariza empezó a mermar el bolsillo… negros nubarrones presagiaban tormenta y el frío congelante amenazaba por cristalizarnos por completo pero ni así aflojábamos el paso al contrario me cae que ese frío nos hacía que buscáramos tiendas y más tiendas… ya muy tarde decidimos pasarnos a comer algo y también pa' usar los toiletes que pa'ese entonces era urgente… ahí en esas calles de Dios no podías encontrar ni un solo tuale… si mi querida amiga en los Yunaired también pasa lo mismo que en nuestro amado México, ni ‘onde ponerlas y yo con la clortalidona en mi sangre, así es que ya sabrás de lo que escribo… encontramos el área de restaurantitos de comida rápida y quisimos ir a visitar también al Coronel Sanders no fuera a ser que se sintiera y mire usté sorpresa que me llevé… salimos comiendo los méndigos burritos de aquella inolvidable vez que regresábamos de Luisiana y que nos hicieron el regreso de cuadritos… quien diría, quién diría que un día volvería a comerlos… después de comer y vaciar las vejigas volvimos al ataque, ahora cargadas de bolsas y más bolsas, todas en un carrito llevado ex profeso… oye, y ‘ora pa'pasar el puente ¿cómo le hacemos?, me cai que nos van a detener… acomodamos todo de la mejor forma posible y resultó que ya no era un carrito, eran dos… ¡joder!... me cae que nos van a bajar del macho, más vale ir preparadas… casi llegaba la hora de regresarnos y enfilamos hacia el puente, el mismísimo que cruza el Río Bravo y divide a nuestro amado México de los Yunaired… a esa hora, igual que en la mañana venía mucha gente, supusimos que eran los compatriotas que tienen que trabajar del otro lao y que día con día se avientan el jale de pasar el puente… de ida pagamos una lana por pasarlo y de regreso lo mismo pero en dolarucos… veníamos muy quitadas de la pena caminando y caminando porque ha de saber usté que el dichoso puente es como de un kilómetro, para nuestra buena fortuna el aire ya no estaba tan fuerte y eso hacía que el frío no se sintiera tan inclemente como esa mañana… ahí está la aduana a ver cómo nos vá… supongo que me ví aplomada porque pasé sin ningún problema, mi carrito no levantó sospechas, de buenas, de otra forma tendría que haber pagao derechos por excederme en 4 dólares las compras del día que deben ser de máximo $50 dolarucos por piocha… dí tres pasos y volté la vista pa'ver ‘onde había quedao la exgorda y ahí estaba apalabrándose con el aduanal y comenzando a sacar las cosas del carrito… me reí pa'mis adentros con muchas ganas… el carrito lucía aparatoso con tanta bolsa pero nomás era el volumen de las almohaditas de un dólar que habíamos comprado al mayoreo… ja ja ja… buen chasco, si creiba que se desayunaba con nosotras, pus nomás no se pudo… no nos habíamos salido de la cuota estipulada… no si semos rete respetuosos, además que todo lo que había en el Paso, Tx. lo podíamos encontrar aquí en el Ombligo del Mundo, así es que ni caso que tenía cargar desde allá… lo bonito de haber ido fue darnos gusto viendo aquí y allá y disfrutar de la compañía… finalmente la exgorda pasó con todo y carrito y llegamos a la Estación de Tragafuegos en donde habíamos quedado de vernos… nomás llegandito al lao Mexicano el corazón se estrujó, había cientos de personas ahí paradas esperando a los que regresaban de allá… la vida que nos tocó vivir es una putada pensaba al tiempo que caminaba… a los pocos minutos pasó la Cuki con la estrellita a recogernos, era hora de rezar el rosario… ¡joder!... llegamos a la casa de la abuelita y volvimos a integrarnos al Rosario, volví a sentir que en mi corazón llovía abundantemente al ver cada cosa de esa casa, recordaba a mamá en esa transformación que se apoderaba de ella cuando estaba en la casa de la abuela y esbozaba una sonrisa mientras pensaba… ay mamá, si no se hubiera ido tan pronto, me cai que también nosotras abríamos tenido esa metamorfosis… el rezo terminó y volví a mi realidad… pasamos a cenar, la abuela se había esmerado y había mandado traer unos tamales deli deli… ay abue pa'que se molestaba… no mi’ja estas ‘ñoras han venido los 9 días al rezar… ja ja ja… miré usté y yo que creiba que la tamaliza era por nosotras… ja ja ja… supongo que así era pero la Abue con ese corazón de hierro que se carga y que la ha hecho fuerte para enfrentar las envestidas de la vida que le tocó vivir, pus nomás no podía darse el lujo de reconocer que eran pa'nosotras, no si la ‘ñora es de armas tomar… había llegado la hora de decir adiós…¿qué van a hacer mañana?... mañana nos vamos, pero antes pasamos de rápido a despedirnos… ¿no van a hacer nada?... mmm no… ¿por qué?... tu tía me invitó a comer por mi santo y me dijo que les dijera a ustedes también, ¿cómo ven?... nomás de verle sus ojitos llenos de esperanza no pude decir que no, sabes, los ojos lo dicen todo, tu boca podrá hablar pero los ojos son los que mandan y ella con su mirada me decía que fuéramos… si, si vamos… y cerramos la cita, al día siguiente a las 12:30… el pájaro de acero partiría a las 5:40 con o sin nosotros así es que tendríamos que acatar el reglamento… la prima que hace años fue sobrina y que ahora es mamá nos llevó a casa de la Cuki… esa noche nos amaneció en la plática, después de todo con la comida habíamos dicho adiós a la esperanza de volver a El Paso, TX. quialcabo que ni dólares traibamos ya… la pequeña estrellita esa noche volvió a su cama y se quedó dormidita tal vez soñando con un viaje a Disneyland gracias a los folletos que en mala hora se me había ocurrido llevarle, el paquetón que les dejé a sus padres… tía, ya tengo planes… decía con su carita sonriente… ¿qué planes tienes?... que vamos a ir a Disney todos juntos… tú, tú primero, luego mi tía la exgorda, después yo, luego mis primitos y al final mis papitos para que vigilen que nadie se salga de la línea… decía la pequeña estrellita con sus ojitos llenos de luz y una gran sonrisa… mira tía, primero vamos a ir aquí y después acá, y luego acá…¿qué habrá aquí?... seguía diciendo mientras señalaba con su dedito de pianista el mapa… si, mi pequeña estrellita, sueña, sueña mucho que los sueños de tanto soñarlos se vuelven realidad…

DIA 3
…Nos amaneció un día radiante, ni señas de los negros nubarrones que nos habían atosigado un día antes en el Paso, TX… desayunamos, platicamos y nos dispusimos a partir hacia el lugar acordado… con cuarenta minutos de retrazo, hijo’esu por cinco minutejos y la cosa terminaba mal… apareció la Abue seguida por su séquito formado por su hija, nietos, maridos, novias y bisnietos era un filononón amén de los que ahí aguardábamos ya, solo había faltado el hijo de la abuela que pasa a ser el hermano de mi madre y por lo tanto nuestro tío ¿por qué no iría? ¡who knows!… nos abrazamos los que no nos habíamos abrazado y pasamos al restaurante, disfrutamos de una buena mariscada… el lugar era agradable había una gran fuente a cuyo lado nos asignaron la mesa vestida de verde bandera, no pudieron haber escogido mejor lugar… comimos, platicamos y tomamos fotos… la hija de la abuela que pasó a ser la hermana de mamá y por lo tanto nuestra tía, desde que la recuerdo siempre tuvo tema de conversación, supongo que heredó la parlanchinería del abuelo, tenía plática para rato, le gusta viajar, tenemos algo en común, así es que ya sabrá usté de lo que escribo… y volví a darme cuenta de que nada me gusta más que viajar aunque sea a través de los ojos de otros… el tiempo pasó volando y llegó la hora de la despedida… la abuelita volvió a escudarse en su caparazón de mujer fuerte y de hierro, pero sus ojos la delataron y supe de sus sentimientos más secretos y mejor guardados, ojalá y no los hubiera guardado tanto… ahora eso era suficiente… parecía decir… ojos que te vieron ir quien sabe si te verán volver… uy uy uy cómo duele esa frase… entre abrazos nos dijimos adiós, esperando volver a vernos algún día no muy lejano… partimos hacia el aeropuerto y ahí nos llegó la hora de la despedida… pasamos la aduana y a la exgorda con la jumbo maleta que traía la volvieron a revisar… ja ja ja… ah, como hicieron bulto esos 50 dolarucos… llegó la hora de ponernos el caparazón de mujeres fuertes y decir adiós… un nudo se hizo en mi garganta mientras en mi corazón llovía, llovía con gran fuerza… la pequeña estrellita estaba quieta y sus ojitos llenos de luz no sonreían… pórtate bien pequeña estrellita de ojitos vivarachos y pelito de sirena, y nunca dejes de soñar!!!... el pájaro de acero levantó el vuelo y poco a poco dejamos atrás a esa ciudad que nunca debió haber existido… el Abuelo me había dado ese último regalo… volver a ver a mi hermana, a la pequeña estrellita de ojos vivarachos y pelito de sirena, a la Abuelita y por sobre todo volver a vivir como si fuera ayer esa metamorfosis que mamá sufría cuando estaba con la abuela… ese había sido su regalo, su gran regalo… ¡va por ti Abuelo, donde quiera que te encuentres!!!

Enero 30, 2007

viernes, 8 de abril de 2016

QUE TURS PAPA! Real de Catorce

QUE TURS PAPA!
Real de Catorce
Bueno pues vaya que esta semana comenzó bien y mejor terminó la otra… martes… vaya usté a saber por qué lo digo… tuvimos un fin de semana largo muy al estilo american laif… y ya agringaos decidimos irnos de peregrinación a un Santuario de Fé… ya sabes, pasar el fin de semana en familia… y bueno pus nomás pa’variar llegamos puntuales a la cita… una vez que se completó el cupo del populoso que nos llevaría al Santuario anduvimos deambulando por la ciudad, entre mentadas de los que ahí íbamos… ¡que turs papá!... dijo el Aguillucho en tono de reproche a su progenitor… ¡vamos a bajarnos mamá!... decía buscando mi aprobación… ¡cálmate pequeño!... finalmente después de tres horas logramos salir del ombligo del mundo y adentrarnos en el camino hacia el santo lugar… serían mentiras si te dijera que estuve atenta al camino… no señor, no fue así, me cae que nomás puse la cabeza en el respaldo y Morfeo se apoderó de mí… literalmente en un abrir y cerrar de ojos estábamos a 2760 metros de altura listos para iniciar la aventura del fin de semana… armados con gorras y sin pulovers o jerseys emprendimos el camino… pueden pasar tranquilamente el túnel, es muy seguro… ¿cómo cuánto es de distancia? Preguntamos por preguntar, ya estábamos ilustrados gracias a la cibernáutica… mmm unos dos kilómetros… ¡joder! Pus vaya que era cierto… ¿qué dices Aguilucho? ¿te la avientas a pie?... y sorpréndase usté, el Aguilucho andaba de vena y quiso caminar… al bajar del populoso un cielo azul marino lleno de estrellas, unas montañas resplandecientes con los rayos de luna y un frío gélido nos abrazaron… nos sentíamos felices… ¿no te quieres llevar el mink pequeño?... ¡no, no tengo frío!... pus yo si mi rey así es que vaya y tráigalo… y ante tal ruego el Aguilucho hizo gala del atletismo que dan los catorce y casi volando trajo la manta… ‘ora si estábamos listos para iniciar la travesía… el famoso túnel del que tanto habíamos oído hablar, de uno en fondo y otro en calzón, estaba ante nuestros ojos, se veía impresionante, y mientras pensaba, pus que tanto ha de ser tantito, si nosotros venimos del mismísimo ombligo del mundo y poco nos debe asustar ya… y comenzamos a caminar, el Aguilucho y el Malagüeño en mangas de camisa mientras que Dark Vader se apoderaba de mí… las luminarias nos regalaban su lánguida luz y ahí conforme nos fuimos adentrando el frío aminoró y comenzamos a disfrutar de la caminata mañanera… caminábamos y caminábamos y el final nomás no se vislumbraba… después de unos tres kilómetros logramos atravesar la Sierra de Catorce, nos tardamos un buen y al fin vislumbramos en la lejanía lo que parecía ser la luz al final del túnel… ¡lo habíamos logrado!... atravesamos la Sierra de Catorce a punta de calcetín y con la capita de Dark Vader… lleven sus milagritos patroncitos, mire pa’que se lo deje al Santito, por sus seres queridos que no pudieron venir… mire este otro pa’que bendiga su casa y la de sus seres queridos… insistía la lugareña… y en ese justo momento recordé que los habitantes del pequeño poblado viven de eso, del turismo única y exclusivamente, así es que modestamente compré dos milagritos… además me dio directitito en el corazón cuando dijo –por los que no pudieron venir- ¡joder! Eso sí que dolía… en el camino me acordé de ella, la más pequeña… soni, la güera y su esposo me llevaron a Real de Catorce a pagar una manda que hicieron para que me curara… es un pueblito chiquito y casi no hay nada ahí, pero es  de esos que te gustan a ti… parecía que la escuchaba y quién me puede decir que no era así, que no estaba ahí a mí lado diciéndomelo directitito al corazón… tal vez por esta plática que llevo dentro de mì es que el pobladito me gustó tanto…

¿por dónde se va a la iglesia? Le preguntamos a la lugareña… aquí todo derecho… era aún de noche y el aire seguía frío, nos congelaba las orejas… una calle polvorienta nos apresó y seguimos su serpenteo tranquilamente, tomamos algunas fotos, se veían majestuosas las montañas como fondo de un cielo estrellado… mmm que rico huele… ¡si a menudo!... primero a lo que vinimos… y le seguimos… ¿dónde estará la iglesia?... allá se vé una cúpula… ah, si ha de ser esa… ¡vamos!... era un entusiasmo por llegar que ni te imaginas… pero ni se vaya a usté a creer que era fervor religioso más bien era el frío de poca madre que nos congelaba y hacía que casi corriéramos buscando un refugio… ¿mi columna?... jodida estaba a esas alturas, los caminos empedrados con piedra bola me estaban matando y apenas comenzaba el día… pero ya sabe usté como es eso de la conociencia, así es que a un lado los achaques y a disfrutar del paseo, que a eso habíamos ido… logramos llegar al atrio de la iglesia para encontrarnos con que a esa hora de la mañana estaba cerrada, pero ni vaya usté a creer que eso nos achicó… no, no, no, de ninguna manera, buscamos refugio en la mismísima alcaldía y ahí estuvimos esperando que el güerito hiciera su aparición… ahí en el atrio estaba un lugareño vendiendo champurrao, la bebida de los Dioses Aztecas y pus nos hicimos de la boca chiquita, pero luego una vez instalados en nuestro refugio decidimos dejar al Aguilucho a buen resguardo y nosotros ir por una bebida de Dioses… mmm que calientita… ¿te gustó?... si, este si es champurrao puro… no como el que nos metieron allá por Morelia… ¡joder! Que bueno que está… no sé si por lo calientito de la bebida, o porque era la bebida de los Dioses Aztecas o por la emoción del momento, ver un amanecer en esas circunstancias, rodeados de gente de fé y con mi capa de Dark Vader, pero me sentía flotar, y no era por la Juanita, eso es seguro… así entre fotos y champurrao llegó la hora de entrar al lugar sagrado… las puertas majestuosas del Santuario fueron abiertas a sus fieles que llenos de fé y esperanza entraban, unos hincados y otros caminando pero todos con una mirada que reflejaba esperanza… yo, mi querida amiga, llevaba una misión muy especial, me arrodillé ante el altar de Panchito el Santo Patrono, hice mi Oración y prendí las velitas que llevaba ex profeso… estuvimos ahí en el lugar santo por un rato y ya más confortados dejamos el templo para dirigirnos a conocer algo más del pequeño pueblo minero que ahora nos daba alojamiento… la vendimia comenzaba a tomar apogeo y decidimos pasarnos a almorzar… ¿esta es la calle Lanzagorda?... Si, pero es Lanzagorta… ay usté perdone… te digo, eso de ser fuereños y no conocer bien el idioma… en fin ya ambientados escogimos un pequeño restaurante en el que nos consintieron con un delicioso menudo y unas gorditas que estaban pa’chuparse los dedos… eran una cosa!... fue un buen almuerzo y una vez terminado emprendimos el camino de la conociencia… fuimos a la plaza principal del pueblo y luego la agarramos rumbo a la Plaza de Toros y al Panteón… ¿’onde queda la Plaza de Toros?... aquí todo derechito, hasta ‘onde topa… así mismo nos dijeron y pus ahí vamos, camine y camine y castañee y castañee los dientes por el frío que hacía, me cae que la capa de Vader de poco servía… después de unos treinta kilómetros de caminata llegamos a lo que en los tiempos de esplendor del pueblo había sido una Plaza de Toros…  unos campistas se habían apropiado de ella y pasamos de largo… frente a la Plaza estaba el Panteón de Real, había  una capilla majestuosa, muy bella, típica de los años de 1850 o 1900, supongo por el tipo de arquitectura… a leguas se notaba que era un pueblo minero y muy religioso… desafortunadamente la capilla la abrían hasta las 10 de la mañana y eran antes de las 9 así y como el frío estaba jodedor ni como quedarnos, así es que pasamos y vimos por fuera todo lo que pudimos y nos fuimos aún más allá, las vistas del lugar eran únicas, bellamente embriagadoras… ahí se estaba en comunión con el Dios en el que creo y con la madre naturaleza, en la que el Aguilucho cree, estábamos felices mientras el Malagüeño hacía gala de su agilidad y de esa juventud rescatada a sus cincuenta… condenao Malagüeño!... después de admirar el paisaje y de llenarnos de él emprendimos el camino de regreso… ay, me están dando ganas de ir al baño… ¿de veras?... si, hombre, y ‘ora como liago?... ¡joder!... mientras mis ojos buscaban ávidamente un lugar para salir de mis pendientes, pus nomás no daba con él… ¡mira ahí está un WC!... ah, porque ha de saber usté que por más fregadón que estaba el pueblito, pus los letrerines ansina mesmo que decían WC, nada de baños ni de sanitarios, ni mucho menos tocador, no señor, WC con toda la letra… déjame ir… ¿aquì es el dabliu ci?... si, al fondo a su derecha… joder, como en la gran ciudá… oooopppsss!... nomás de ver la que me esperaba de ponerlas ahí, me cae que me inhibí, igualito que la Imac y salí corriendo de ahí… ¿qué pasó?... me dijo el Malagüeño con una mueca que aún hoy en día, no sé si era de burla o compasión… ¡están de la fregada!... ¿no entraste?... no pude! Le dije con dolor de mi corazón o de mi barriga, ya de tanto sentir ya ni sentía… y seguimos caminando, pero ahora a mil por hora, la urgencia era la urgencia… ¡hola! ¿qué les ha parecido?... nos decía un gordito sabrosón de esos que siempre se ven felices… ¡muy bonito!... no dejen de ir allá atrás, está muy bonito… mmm si mi amigo, orita vamos pa´lante en busca urgentemente de un WC… bueno esto último lo pensé yo, el Malagüeño solo había dicho la primera parte… venimos de La Plaza de Toros y del Panteón… ah, entonces ya fueron… y ahí intervine yo… ‘ntons –allá atrás- es ahí, es decir, la Plaza de toros y el Panteón… mmm si… dijo el gordito sabroso algo cabizbajo… supongo que creería que  no nos había gustado por el tono de mi voz, pero no mi querida amiga, no era eso, era el retortijón que me aquejaba justo en ese momento el que había hecho que mi voz saliera así… ya sabes tú como es eso… y nos despedimos… habíamos dado unos cuantos pasos… ¿por qué no le preguntas al gordito dónde hay un WC por aquí cerca?... ¡estás loco u qué! Me da ritiharta vergüenza, no yo no le pregunto… ah, bueno, yo te digo porque a la que le urge es a ti… me dijo el muy condenado Malagüeño… y justo en eso, un retortijón de esos que te dejan sin aliento me atacó… hice la vergüenza a un lao y corrì hacia el gordito… justo en esos momentos una ‘ñora con cara de satisfacción y con un platazo de gorditas en mano y cara de satisfacción estaba con él… oiga, oiga, ¿me dá una gordita?, este, digo sabe usté ‘onde hay un WC?... la buena ‘ñora estaba desprevenida y con la boca más que llena de gordita y nomás acertó a pelar tamaños ojos… mire, aquí en la primera puerta hay baños y están muy limpitos, limpitos, dígale a la ´ñora que se lo preste… me decía el gordito… yo con semejante retortijón ni oía, nomás veía que movía la boca, pero afortunadamente sé el lenguaje de los labios, mira nomás, cuando me vino a servir, quién diría, quién diría… y pus que me tiendo, con todo y capita de Dark Vader, hacia la primera puerta que me habían dicho… toc, toc, toc… el silencio me respondía y yo con una prisa, que pa’que te cuento… ¡buenos dìasss!... decía con voz apremiante… al fin apareció una cristiana… ¿sabe usté ‘onde hay un WC?... pregunté tontamente, pero mi querida amiga, tenía disculpa, el condenado retortijón me había apendejao y además había llegado pa’quedarse y me traiba sudando frìo… pus aquí mismo, pásele ahí tan… y pasé cual rayo en despoblao… y bueno el gordito tenía razón, el WC estaba limpio y pude salir de mi apuro decorosamente… a los pocos minutos y con una cara de satisfacción que apenas podía con ella salí del lugarcito… yo también voy a entrar… dijo el Malagüeño… ah, méndigo, con que tú también querías hacer pero no quisites preguntar ¿eh?, te la voy a guardar condenao… queriendo hacer menos agobiante la espera… ¿renta cuartos?... no, todos los tienen ocupados las nueras… que bonitos aretes trai… gracias… dije ruborizándome, son diamantes de no me acuerdo cuantos karats, regalo de los Reyes Católicos… en eso aparecía de nueva cuenta el Malagüeño, otro con cara de satisfacción, pensé para mis adentros… y bueno ‘ñora a cuanto nos va a salir el chistecito… porque ha de saber usté que por aquellas tierras la meada te sale en cinco… ¡joder!... y bueno pagamos y nos fuimos de ahí, eso sí, muy agradecidos… ¡fiu! De buena nos habíamos salvado…

ya más sosiegos seguimos con el paseo… a esa hora la vendimia había agarrao fuerza y anduvimos viendo aquí y allá mientras llegaba la hora del regreso… volvimos al Santuario y entramos, pasé al Colectario y ví un sin fin de agradecimientos por las gracias concedidas y volví a pensar en ella… había estado ahí también, llena de fe y esperanza… y la extrañé y la quise más que nunca… mi querida hermana,, me parecía oir su voz diciéndome… es un pueblito de esos que te gustan a ti… y así entre añoranzas y recuerdos llegó el tiempo de regresar… vamos al Ogarrio a esperar la camionetita que nos pasará el túnel… nomás verla el Aguilucho puso el grito en el cielo… no mamá, tú no puedes subirte ahí con tu columna… no mi’jito, claro que si puedo, nomás con cuidadito… no mamá, no… si, hombre te digo que si… dio dos pasos y casi fulminándome con la mirada me dijo lleno de seguridad… mamá, no me quiero subir ahí, yo no voy a ir como una res… ¡joder!... y  bueno pus la suerte estaba echada, lo que diga el Aguilucho es ley… vámonos a pie… ¿oiga ‘ñor cree que podamos pasarlo a pie?... si, agüerito que si… nos dijo el lugareño lleno de seguridad… pero no hay muchos carros… pus son treinta de venida y luego treinta de ida, pero ustedes jalenle pa’dentro… ¿por la orillita?... por ‘onde ustedes quieran… no pasa nada… y bueno pus le pasamos… conforme nos adentramos en el Ogarrio comenzamos a arrepentirnos de haber escuchado al Aguilucho y sus aires de grandeza… ¡joder!... los carros nos pasaban casi rozando y el aire se enrarecía cada vez más… con el corazón en un hilo logramos pasar el túnel ahora nos parecía de 50 kilómetros de largo… ¡joder!... que grande se vuelve todo cuando se tiene miedo ¿verdá?... hijo’e su ni la capita de Dark Vader me consolaba… poco a poco fuimos devorando los kilómetros que nos separaban de la salida o de la entrada, según se vea… comenzamos a divisar la luz al final del túnel, habíamos llegado sanos y salvos… sería gracias a Panchito? ¡who knows!... abordamos y listos para el regreso… ¿estamos todos?... ¡siii!... y comenzamos el descenso… ‘ora si venía más que despierta así es que muy bien pude darme cuenta de lo grande que es la Sierra de Catorce y lo majestuoso de sus paisajes… era impresionante ver como unos íbamos bajando y otros subiendo por la caracoleada carretera que nos conduciría a la cenit o al nadir, según se viera… así entre ruinas y cerros dejamos la carretera empedrada y tomamos carretera… hicimos una parada en un pequeño Pueblo llamado Cedral… aquí no tengo palabras, es un pequeño pueblo que no me llamó, solo se que está ahí ah, y que tienen unos elotes que aunque no muy buenos, pus al menos me satisficieron el antojo, aunque me cae que al Aguilucho si le gustó, aquí se gastó su lana comprando camisetas de la lucha libre y la zaga completa de ¿quien crees?... pus ni más ni menos que de La Guerra de las Galaxias… lo inspiraría mi capita ¡who knows!… a todo esto, de ‘onde le vendrá el nombre de Catorce?... ¿será que tiene catorce kilómetros de alto la sierra?... ¡vaya usté a saber!... después de aquí comenzamos el regreso en forma a nuestra amada Sultana, así había sido nuestra aventura de fin de semana largo… ¡hasta la vista beibi!... ah, no, con eso de la capita a la Dark Vader queda mejor decir… ¡que la fuerza te acompañe!!!!...
Sonia Cisneros Rebolloso de Treviño
Mayo 2, 2006
… años después deduje que el nombre de la Sierra de Catorce se debía a un pelao, durante la cristiada, él solito en una noche estrellada, fría y oscura se había tronao a catorce persecutores… quién diría, quién diría….

abril 8, 2016